El neozelandés
Joel vuelve todos los años en esta fecha y pasa las fiestas con su familia. Me gusta esperarlo en el aeropuerto y sentir su abrazo. Este año atravesó la policía internacional trayendo a Johnny Cash, se subieron al auto y terminamos haciendo un pic nic cantando con él.
Más tarde paseamos por Providencia y terminamos en la casa de Patrick haciendo un nuevo picnic, esta vez con hongos chocolatados y space cake. Y nuevamente Johnny Cash.
Este año no conocí a nadie que valga la pena considerar. Todo el mundo está demasiado ocupado en la dura tarea de pretender y parecer "ser". Yo por mi parte, me volví aún más invisible, falta de compromiso, distante. Hago promesas que no cumplo, porque en el fondo las hago obligadas, pero de verdad trato, me esfuerzo, simplemente no me salen. No puedo hacer las cosas que no siento y definitivamente siento demasiado poco, o para otro lado, no sé.
Me cansa andar tratando. Quiero prometer pensar menos, pero no me resulta conmigo tampoco. Mi año se diluyó en pura decepciones, pienso que tal vez debería rodearme de mascotas y plantas, uno debería tener la capacidad de reformularse en el tiempo y así vivir en armonía con el mundo, pero es difícil, además parece q siempre existe disconformidad por algo. Son puras mañas yo cacho, capaz q puros caprichos, hay cosas que ya no deberían ser tema, otras que ya no lo son, lo difícil es saber cuándo uno cruza la línea en que dejan de importarle las cosas que deberían importar. ¿Cuáles son esas?.
La semana pasada me tocó hablar con alguien q estaba muy cagado en la vida. En un minuto lloraba como un niño, de verdad me sorprendió porque para mí ese tipo es una mala persona, insensible y hueco. Y lloraba, y hasta gemía, y luego de pasar así, 5 o 10 minutos de un llanto sorprendente que no tuve la menor idea de cómo consolar, dijo:
-oye, pero esto que quede entre nosotros.
Entonces pienso, capaz que todo el mundo esté igual de cagado que este tipo, y viven tratando de reflejar otra cosa, siendo detestables o simplemente corrientes. La gente está mal en sus conceptos. O soy yo no más la que no se convence de que así tienen que ser las cosas.
Como le digo a la Pame, este año fue como asistir durante 12 meses a una reunión eterna de Amway, donde aguanté un desfile incontable de existencias tratando de convencerme de que al final la cosa era una maravilla.
Pero como dice Skármeta, nopasonada, y parece que habrá que acostumbrarse y pasar un año entero esperando que aparezca Joel para espantar a los demonios juntos.
<< Home